Publicado el 15 de noviembre del 2025

Universidad del Bío-Bío fue sede del XIII Congreso Nacional de Estudiantes de Ingeniería Química (CoNEIQ) 2025 

El encuentro reunió a jóvenes de todo el país en torno a la sostenibilidad, la revalorización de residuos y la economía circular, promoviendo el intercambio académico y la colaboración entre estudiantes, docentes e instituciones de educación superior. 

Con gran participación estudiantil y académica se desarrolló en la Universidad del Bío-Bío el XIII Congreso Nacional de Estudiantes de Ingeniería Química (CoNEIQ) 2025, realizado entre el 3 y el 7 de noviembre en el campus Concepción. El evento, organizado por el Centro de Estudiantes de Ingeniería Civil Química UBB junto a la Asociación Chilena de Estudiantes de Ingeniería Química (AChEIQ), congregó a delegaciones de distintas universidades del país en una semana marcada por la reflexión, la innovación y el compromiso con el desarrollo sostenible. 

Bajo el lema “Sostenibilidad, revalorización de residuos y economía circular”, el congreso abordó los desafíos actuales que enfrenta la ingeniería química ante el cambio climático, promoviendo la búsqueda de soluciones responsables y la generación de conocimiento con impacto territorial. 

El Vicerrector Académico de la Universidad del Bío-Bío, Dr. Sergio Vargas, dio la bienvenida a los asistentes destacando el rol de la casa de estudios como universidad pública, estatal y bi-regional. 

“Nuestra Universidad se enorgullece de ser anfitriona de este importante encuentro que reúne a jóvenes comprometidos con la ciencia, la innovación y la construcción de un futuro más sostenible. Este congreso es un espacio privilegiado de aprendizaje y de encuentro, donde nacen colaboraciones y se cultiva la pasión por una disciplina que tiene un enorme impacto en la vida de las personas”, expresó. 

Asimismo, subrayó la relevancia del rol del ingeniero químico en los procesos industriales modernos. “Hoy más que nunca, su tarea es comprender, diseñar y transformar, pero también gestionar eficientemente los recursos, reducir los impactos ambientales y revalorizar los residuos bajo los principios de la economía circular”. 

Por su parte, el Director del Departamento de Ingeniería de Procesos y Bioproductos, Dr. Mario Ramos, valoró el trabajo conjunto entre el cuerpo académico y los estudiantes que hicieron posible esta versión. 

“Nos llena de alegría recibirlos en nuestras aulas y laboratorios. El intercambio de experiencias, de aprendizaje mutuo, entre estudiantes de distintas universidades fortalece la formación y las redes de cooperación que serán importantes en su futuro profesional”, señaló. 

El Director de la Escuela de Ingeniería Civil Química, Dr. Jorge Saavedra, destacó que esta es la primera vez que el CoNEIQ se realiza en la casa de estudios, hito que marca un precedente clave para la institución. 

“El lema que inspira esta edición refleja los desafíos de una época en que la humanidad ya no puede seguir pensando en procesos industriales desconectados de sus consecuencias ambientales. El rol del ingeniero químico no se limita al dominio técnico; implica responsabilidad social, visión sistémica y la capacidad de diseñar proyectos regenerativos”, enfatizó. 

El congreso incluyó charlas magistrales, cursos, ponencias, presentación de pósteres científicos, feria de empresas y visitas técnicas, además de actividades recreativas y culturales. Una de las más destacadas fue la visita al Parque Nacional Nonguén, donde los participantes pudieron conectar con la naturaleza y reflexionar sobre la biodiversidad y conservación ambiental. 

Desde la Asociación Chilena de Estudiantes de Ingeniería Química (AChEIQ), su vicepresidente Joaquín Roble, estudiante ICQ UBB, resaltó el significado de esta edición: 

“Nuestra misión es clara; aportar y generar valor agregado a la formación universitaria de estudiantes de Ingeniería Química, fortaleciendo y manteniendo vínculos entre estudiantes de diversas instituciones. Y este congreso representa un hito a nuestra historia como asociación, marcando un antes y un después”.

El comité organizador, compuesto por Claudia Ramírez, Emmanuel Ruiz, Joaquín Roble y Carlos Garcés, destacó el esfuerzo colectivo que hizo posible la realización del evento. 

“Asumimos este desafío con compromiso y entusiasmo. No fue un camino fácil, pero gracias al trabajo en equipo y al apoyo de la Escuela, la Facultad y diversas unidades universitarias, logramos concretar un congreso de calidad. Queremos que esta experiencia motive a otros estudiantes a seguir organizando futuras ediciones y a creer que sí se puede. Y para cerrar «los grandes proyectos nacen de pequeños grupos de personas que creen que pueden cambiar algo y lo hacen con convicción»”, expresaron en su discurso inaugural. 

Durante la ceremonia de clausura, se reafirmó la importancia de continuar fortaleciendo los vínculos entre universidades y de proyectar nuevas ediciones del CoNEIQ como espacio de formación integral, innovación y colaboración interinstitucional.