Este encuentro marcó un hito en la vinculación entre la Universidad del Bío-Bío, el Centro de Formación Técnica Estatal Biobío (CFTE), el Consejo Educativo Territorial Intercultural y la Municipalidad de Tirúa; integrando saberes ancestrales y contemporáneos para abordar desafíos territoriales mediante la ciencia y la tecnología.

El principal propósito de esta iniciativa fue promover el intercambio de conocimientos entre los actores educativos y comunitarios, poniendo énfasis en la pertinencia territorial. Se buscó inspirar a estudiantes de enseñanza básica y media de Tirúa, mostrando cómo las ciencias y tecnologías pueden ser herramientas clave para fortalecer el desarrollo local y el bienestar de las comunidades.

Uno de los mayores logros de esta jornada fue la ejecución de talleres en duplas compuestas por facilitadores mapuche y no mapuche, un enfoque que subrayó la equivalencia de ambas formas de conocimiento. Este modelo de trabajo no solo destacó la riqueza del diálogo intercultural, sino también la posibilidad de generar soluciones innovadoras y sostenibles desde una perspectiva compartida.

El impacto de esta iniciativa fue inmediato y se traduce en la motivación de estudiantes para considerar la continuidad de estudios, vislumbrando cómo estos aprendizajes pueden mejorar la calidad de vida en su territorio. Además, las instituciones participantes han manifestado su compromiso de dar continuidad a esta experiencia, proyectando una nueva versión para el próximo año.

Durante la escuela, se desarrollaron cuatro talleres prácticos que abordaron temas críticos para el territorio:

• Las cuencas de agua y su cuidado
• Procesos de degradación y recuperación de la tierra
• Hidrodestilación para aprovechar el poder medicinal de las hierbas
• Herramientas digitales para rescatar y valorar la ancestralidad familiar

“Esta iniciativa no solo fue un evento académico, sino una experiencia transformadora que reafirmó el valor de la educación como puente entre la universidad, las comunidades y el territorio. La Primera Escuela de Saberes en Tirúa simboliza un paso significativo hacia una vinculación con el medio que respeta, incluye y potencia las diversidades culturales en la búsqueda del bienestar común”, señaló Jessica Jerez Yáñez, Coordinadora de Inclusión de la Facultad de Ingeniería.