El nuevo foco de reactivación y levantamiento de Grupos de Investigación Multidisciplinarios del Nodo i+T de la MacroFacultad ya está en etapa de gestión
Levantar -desde los distintos grupos que ya existen dentro de la Facultad- el estado actual y futuro de lo que se quiere lograr con los grupos multidisciplinarios; relevar el rol transcendental de los estudiantes en los desafíos empresariales; y de qué manera los Programa del Nodo i+T influyen en la co-creación integrada, fueron algunos de los temas que se trataron en las sesiones del 10 y 18 de mayo, titulada: “Grupos de Investigación Multidisciplinarios”, en compañía de Líderes de Grupos de Investigación Multidisciplinarios y el equipo a cargo del Nodo i+T de la MacroFacultad de la Universidad del Bío-Bío.

Patricio Álvarez, Decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Bío-Bío, abrió la jornada del martes 10 de mayo con palabras de bienvenida, «En la facultad tenemos grupos que están muy consolidados que, la verdad, no necesitan ninguna ayuda, pero también tenemos otros que buscan consolidarse. El objetivo es justamente el mismo, identificar cuáles dimensiones en su quehacer podemos aportar con recursos o gestión, para lograr la meta de que se consoliden. Es crítico para ello aumentar la cantidad de profesores que son elegibles para el núcleo o para el claustro, y eso requiere mucho trabajo. En ese sentido, vamos a generar las acciones que permitan, efectivamente, fortalecer este quehacer. Es por eso que la actividad de hoy trata de identificar cuáles son esas acciones, para posteriormente poder dimensionar los recursos».
En el transcurso de la sesión, el Doctor Sergio Vargas Tejeda, Ingeniero Civil y Director del Nodo i+T, comentó que el objetivo del Nodo consiste en promover una cultura de innovación y emprendimiento, tanto en estudiantes como en académicos, al mismo tiempo de reunir actividades que puedan ser colaborativas.
“Los grupos son interdisciplinarios y se forman en torno a abordar una problemática común y que es de interés del medio externo. En la conformación de los grupos la idea es que también participen estudiantes, bajo la supervisión de académicos, que puedan abordar desafíos del sector productivo, ya sea a través de pasantías en empresas o proyectos de título. Lo anterior, siempre bajo un enfoque de innovación con base tecnológica”.
En relación al pronto fin de la segunda etapa del proyecto, y a la postulación de una tercera etapa -que permita dar continuidad a las actividades del Nodo de i+T -, es que actualmente profesionales de la Facultad se encuentran trabajando en formular, a partir del año 2023, una tercera etapa de postulación, sin embargo, a diferencia de las fases previas, las universidades ahora postulan de forma individual, aunque eso no significa que no se continúe trabajando en conjunto.
Dentro de este contexto, también se busca obtener recursos para financiar los nuevos programas, además de tener como prioridad reactivar el trabajo multidisciplinario de la facultad, y levantar nuevos grupos. De este modo, este año se procura realizar una prospección de grupos para poder potenciarlos desde el próximo año, y consolidar lo que se encuentran en actual funcionamiento.
En la sesión, el director mencionó que el trabajo de los grupos multidisciplinarios debe orientarse y contribuir a fortalecer los Programas de Convenio, donde se impulse la participación de estudiantes de pregrado y postgrado. De igual modo, se busca fortalecer los claustros o núcleos de pregrado y postgrado actuales o nuevos, como también la posibilidad de generar trabajos.
“La principal contribución tiene que ver con la vinculación de la Facultad de Ingeniería con el sector productivo, ya sea con empresas privadas o instituciones públicas, poniendo las capacidades de la Facultad en la resolución de desafíos que son de interés de la industria. Producto de ello, se espera fortalecer la postulación y adjudicación de fondos concursables externos para el desarrollo de la investigación, innovación y emprendimiento de base tecnológica, al interior de la Facultad de Ingeniería, incorporando empresas o instituciones en la formulación y desarrollo de los proyectos. También se busca el fortalecimiento de las capacidades internas de la Facultad, generando instancias de conocimiento y trabajo interdisciplinar entre académicos de distintos departamentos”.
Para ello, los Programas Nodo i+T se dividen en dos categorías. La primera tiene como público objetivo a estudiantes, mientras que la segunda se dirige hacia académicos y académicas de la casa de estudios. Con ayuda de los talleres, se estima incorporar estudiantes en los grupos multidisciplinarios con el propósito de que puedan abordar desafíos de empresas de manera colaborativa. Si bien los grupos multidisciplinarios se forman principalmente de académicos, el nuevo foco de esta etapa conlleva que los académicos también motiven a los estudiantes, a través de la exploración de futuras iniciativas al interior de la facultad en conjunto de los líderes -académicos que se han incorporado en los últimos años a la facultad, o que hayan culminado sus estudios de doctorado recientemente-.
Una de las razones por la cual se anhela que el estudiante se adhiera a esta metodología es debido a que, a través de la capacitación en Proyectos de Innovación y Emprendimiento, se piense en un pre desarrollo laboral futuro. Es decir, más allá de emplearse, también tener la conciencia de que la y/o el estudiante puede crear su propia empresa.
Finalmente, el Dr. Sergio Vargas expresó que “los grupos multidisciplinarios son clave para captar estudiantes y académicos, ya que facilitarán de igual forma la postulación a fuentes, al crecimiento de recursos y/o emprendimiento gracias a la vinculación con desafíos de empresas”. Asimismo, una de las próximas tareas es articular -oficialmente- el diseño del Nodo, con el fin de transparentar información y reactivar la gestión co-constructiva.