Un cesto adaptable, una estufa a pellet que no necesita electricidad y pellets de residuos sólidos urbanos son las invenciones que se encuentran en desarrollo.

El Dr. Daniel Travieso, académico del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Bío-Bío (UBB), se encuentra trabajando en diversos proyectos relacionados al pellet y estufas que utilizan este tipo de combustible que se destaca por emitir menos CO₂ equivalente, y material particulado en comparación con las estufas a combustión lenta.

A través de un proyecto interno de la Universidad, el investigador se encuentra diseñando un cesto de pellet que se pueda utilizar en estufas a leña, el cual se caracteriza por optimizar el proceso de combustión. “Esta innovación tecnológica tendrá un diseño para que los pellets no se consuman todos a la vez, sino que tengan una combustión estratificada, pero además que la ceniza que se genere en este proceso de combustión, se mueva de tal forma que no salga con los gases de combustión, reduciendo las emisiones de material particulado, que es uno de los problemas que tienen las estufas de combustión lenta”, señaló Travieso.

En la actualidad existen cestos en el mercado para adaptar las estufas a combustión lenta, sin embargo, ninguno con esta particularidad de combustión por capas, lo que significaría una mejora en temas de eficiencia energética y una reducción en las emisiones de material particulado.

Paralelamente y en relación al cesto, el Profesor Daniel Travieso también se encuentra desarrollando una estufa a pellet de bajo costo que funcione sin energía eléctrica y sea fácil de adquirir. “Buscamos facilitar el acceso a estas tecnologías, para que las personas las puedan adquirir, que puedan usar pellet como combustible y reducir las emisiones de material particulado, lo que constituye hoy un serio problema relacionado directamente con la calefacción a leña acá en Concepción y otras ciudades de la Zona Centro Sur de Chile. Estamos intentando acercar a las personas esta tecnología y por lo tanto sus beneficios”, declaró el experto.

Asimismo, destacó que en la actualidad también está desarrollando un pellet a base de residuos sólidos urbanos, los que estarían compuestos de materia orgánica, papel, madera, cartón, tetra pack y plástico en una muy baja proporción. Hoy, en el mercado chileno, la mayoría de los pellets están fabricados de pino radiata y suelen tener la certificación EN Plus A1 que asegura la calidad del pellet en poder calorífico, contenido de ceniza, emisiones en una combustión controlada, así como de la procedencia sustentable de la biomasa.

“Nuestro principal desafío es que debemos reducir la incorrecta disposición de los residuos, hay que seleccionarlos porque deben ser combustibles, lo que se ve complejizado por la diversidad de composición que poseen los mismos, además de distintos contenidos de humedad y de ceniza. En este caso la humedad es fundamental para hacer pellet, ya que es un parámetro crítico”, sostuvo el entrevistado.

Las ventajas del pellet

El Doctor en Ingeniería Mecánica señaló que estas invenciones significarían un avance en materia medioambiental, energética y social, debido a la disminución de las emisiones de material particulado, con mejoras en la eficiencia térmica de las estufas a leña y un reacondicionamiento térmico a bajo costo.

“El pellet tiene muchas ventajas como combustible, una es que quema de forma más uniforme, tiene menos emisiones de material particulado si la combustión es adecuada, entonces es más fácil de manipular, almacenar y hasta hace muy poco tiempo estaba a un precio bastante accesible”, puntualizó el Dr. Daniel Travieso.