60 años después de la Universidad: La historia de Fernando Anguita, primera generación de Técnico en Maderas UTE

El ingeniero repasó su vida universitaria, sus inicios en la industria y su consagración profesional.

El año 1963, la carrera de Técnico en Maderas estaba recibiendo a su primera generación de estudiantes. Entre ellos entró un joven Fernando Anguita oriundo de Curacautín, quien con una maleta llena de sueños llegó a la Universidad Técnica del Estado (UTE), Sede Concepción, lugar que lo vio crecer durante años hasta el momento de su graduación.

Con una fructífera carrera que hasta la fecha lo tiene ligado al mundo laboral y la industria, Fernando Anguita ha visto cambiar el rubro de la madera debido a la incorporación de nuevas tecnologías y la promulgación de nueva normativa en esta área.

Sus inicios fueron en la carrera técnico en electricidad, donde no duró mucho debido a su naturaleza. “Como entré a electricidad tuve que trabajar con soldaduras, alambres y no me gustó porque me quemaba los dedos, así que al mes me cambié a maderas que estaba recién creada en la Universidad”, confesó Anguita.

Con mucho orgullo el entrevistado narró sus inicios en la UTE, lugar donde se desempeñó como Presidente del Centro de alumnos de la Carrera de Técnico en Maderas y representante de toda la UTE, Sede Concepción, lugar donde lideró diversas demandas estudiantiles con el fin de mejorar la educación en las carreras existentes en aquel tiempo.

Una de las solicitudes más emblemáticas de ese tiempo fue el cambio de profesores debido a las supuestas deficiencias pedagógicas. “La carrera la habían creado fundamentalmente profesores que venían del grado de oficio que tiene un nivel de enseñanza práctico más bajo, entonces después de un año no nos gustó este tema porque vimos que no estábamos aprendiendo nada nuevo”, explicó Anguita, quien declara orgulloso que gracias a eso llegaron profesores de la talla de Luis Hunt Sharpe, ex rector UTE y el ex Director de la Escuela Industrial de Concepción, Franz Nowak Arancibia.

Otra de sus grandes proezas fue la Radio UTE, la cual surgió debido a la motivación estudiantil. Anguita contó que en ese entonces la Universidad tenía una concesión de radio, así que habló con el en ese entonces Rector Horacio Aravena en uno de sus viajes Santiago-Concepción. “Le contamos que nosotros pensábamos que había que echar a andar la Radio de la Universidad Técnica del Estado porque la concesión se iba a terminar, él nos dijo no tenemos cómo hacerlo, así que hagan ustedes lo que puedan y nosotros hicimos lo que pudimos, conseguimos fierros, materiales, el apoyo de ingeniería de Asmar y levantamos una torre y logramos conectarnos y transmitir una semana antes de que se venciera la concesión”, explicó.

La difusión de actividades universitarias y la transmisión de música era lo que sonaba al sintonizar esta radio que contaba con una biblioteca musical cedida por el ex profesor Gustavo Pavés que era un gran coleccionador de vinilos.

Carrera profesional

Sus inicios en la industria se dieron en la empresa maderera Infodema, por lo que perdió contacto por muchos años con la mayoría de sus compañeros hasta su posterior regreso a Concepción. “Cuando salimos estábamos muy motivados y la industria estaba muy interesada en contratarnos, yo creo que todos hicimos prácticas industriales porque se consiguieron plazas y el 80% logró tener trabajo y los que no lo tuvieron fue porque se dedicaron a otra actividad, pero evidentemente la industria necesitaba profesionales”, enfatizó Anguita quien especificó que en ese entonces se dedicaba a la fabricación de chapas y terciado elaborado exclusivamente de madera nativa.

Posteriormente, comenzó a trabajar en la Universidad Austral de Chile, lugar que le permitió capacitarse en la Universidad de Gottingen y desarrollarse profesionalmente. “Estuve en Alemania cuatro años, los primeros cuatro meses estudiando Alemán y después estudiando y visitando distintos aserraderos (…). Esa fue mi primera experiencia industrial internacional, después me independicé, formé mi empresa”, relató acerca de su viaje en plena Guerra Fría a la en ese entonces Alemania occidental.

Finalmente, el año 1987, Fernando Anguita formó Forestal Llaima junto a un socio y durante casi 21 años se dedicaron al rubro de la madera de la mano de esta empresa. Sin embargo, el año 2008 tras el fallecimiento de su compañero es que decide reinventarse y dejar atrás dos décadas en el mundo de los aserradores y la producción de molduras y paneles. “Como se fue el socio yo liquidé la empresa y me quedé con unos galpones que tenía en Coronel y los convertí en almacenaje de productos de importación y exportación, en este momento lo que hay ahí son bodegas”, detalló Anguita.