Publicado el 01 de septiembre del 2022

Académicos UBB participan de plantación de árboles nativos

Maitén, Peumo, Canelo, Patagua, Maqui, Corcolén, Boldo y Arrayán fueron algunos de los árboles plantados junto con un código de color en específico para su identificación.

El pasado 10 de agosto, académicos del Departamento de Ingeniería en Maderas de la Universidad del Bío-Bío, en compañía de CONAF y Fidesco, inauguraron “El bosque de la esperanza” en las instalaciones de la Ciudad del Niño “Ricardo Espinosa”. En esta actividad, niñas y niños de casas residenciales plantaron diversos árboles nativos con el objetivo de concientizar sobre el cuidado del medio ambiente.

Esta iniciativa gestionada por CONAF, bajo la aplicación de la Ley N° 20.283, sobre Recuperación del Bosque Nativo y Fomento Forestal, busca plantar seis millones de árboles nativos en Chile, con el propósito de mejorar las condiciones de protección, recuperación y manejo del bosque nativo y de las formaciones xerofíticas.

Los académicos de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Bío-Bío, Dr. Francisco Vergara y Dr. Gerson Rojas, formaron parte de este proyecto junto a estudiantes voluntarios de la casa de estudios, el cual consistió en la plantación de árboles nativos en una zona húmeda. “La idea es que los niños planten, tengan experiencia conociendo el bosque y se relacionen con él”, señala Vergara. “Que esto sirva para motivar a los chicos que viven aquí con recursos naturales como el bosque, el cual no solamente trata de la madera, de usarlos para construir, sino también tiene muchos otros valores, por ejemplo, cómo la gente vive alrededor del bosque, cómo extrae frutos, cómo se recrea”, puntualizó.

Uno de los aportes de la Facultad de Ingeniería a esta inauguración fue la elaboración de la placa conmemorativa fabricada de Roble con Alerce que permitió inaugurar esta plantación bajo el nombre “El bosque de la esperanza”.

Al respecto, Pedro Gómez, Capellán y Asesor Pastoral de la Ciudad del Niño, sostuvo que este tipo de acciones permiten que los jóvenes tengan un acercamiento con la naturaleza, además de agregarle un sentido de concientización y de cuidado de la casa común. “Nos hace bien para la salud mental el contacto con la naturaleza. Muchos de los niños presentes viven aquí, por lo que, también, se asocia a que se preocupen de su lugar, donde viven”, expresa. “Desde nuestra mirada es una conexión con la creación de Dios, y también pensando en el prójimo, porque si cuidamos el medio ambiente, nos cuidamos a nosotros mismos”.

El rol de las ONGs

Ciudad del Niño, fundación creada en 1956 por Monseñor René Inostroza, es una organización católica sin fines de lucro con un sello social, que trabaja por el bienestar de niños, niñas y adolescentes, con el fin de lograr un cambio significativo en su protección y en la restitución de sus derechos vulnerados, mediante sus programas residenciales y ambulatorios de intervención y protección.

Mientras que la ONG Católica, Fidesco, llegó a Concepción en 2014 con Pierre y Elisabeth Papet, matrimonio francés voluntario de esta organización que ofrece sus competencias profesionales a proyectos de desarrollo realizados por la iglesia en los países del sur.

Los asistentes a esta actividad, valoraron positivamente la iniciativa impulsada por CONAF en colaboración con la Facultad de Ingeniería. Finalmente, Pierre Papet, uno de los misioneros se mostró contento por esta plantación y señaló que “se busca que el árbol crezca y los niños también”.