Dr. Fabián Pierart, Académico de la Facultad de Ingeniería: “En Chile tenemos más potencial de energía de las olas que del sol”
Este tipo de energía se caracteriza por ser limpia, renovable y venir de fuentes no convencionales.
El académico del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad del Bío-Bío, Dr. Fabián Pierart se dedica a la investigación y desarrollo de la energía undimotriz, producida por el movimiento oscilatorio de las olas.
Desde el retorno de su Doctorado en Ingeniería Mecánica cursado en la Universidad Técnica de Dinamarca en el año 2016, Pierart se encomendó en la tarea de estudiar este tipo de energía que es producida por el oleaje del mar. Actualmente, su trabajo está especializado en los mecanismos de control para maximizar esta energía que es vanguardista alrededor de todo el mundo y que, actualmente, requiere un alto costo de implementación.
“Partimos con un proyecto exploratorio de la MacroFacultad que nos sirvió para empezar a generar redes y construir un canal de olas que tenemos en el laboratorio de mecánica, el cual nos permitió estudiar el comportamiento de distintos dispositivos en el canal”, señaló el experto.
Debido a sus estudios y aportes en esta área, Fabián Pierart, en conjunto con el Marine Energy Research and Innovation Center (MERIC), representa actualmente a Chile en un estudio del estado actual de la energía marina en Sudamérica, del cual participan los principales investigadores de energía marina en Latinoamérica. Además, de este año publicar un artículo WoS en conjunto con la Universidad de Edimburgo, una de las universidades más importantes y la pionera en este tipo de tecnología.
Según el Dr. Fabián Pierart, debido a la extensa costa y las particulares condiciones de oleaje, nuestro país sería considerado una potencia energética para el desarrollo de este producto, en especial el sur de Chile donde se concentran las mejores condiciones para generar este tipo de energía, la cual cuenta con la particularidad de que es estable y relativamente constante a todas horas durante los 365 días del año.
Sin embargo, este tipo de energías no está implementada a gran escala en el mundo, ni en nuestro país, debido a lo costoso de su instalación y desarrollo. “Si bien existen hartos desafíos, como el tema de la instalación, la mantenibilidad y otras cosas, lo principal es que la energía undimotriz todavía es muy cara comparada con otras, entonces si logramos que sea más barata podemos hacer que esto sea rentable y que más gente, la industria y el mismo estado pueda invertir en esta tecnología”, sostuvo el académico.
Según Pierart, se proyecta que para el año 2040-2050 el desarrollo y los costes de la energía undimotriz deberían ser los mismos que la energía eólica en la actualidad, esto si se incrementa la investigación e innovación en esta área, por lo que en un futuro la implementación de este tipo de tecnología podría aumentar en el territorio nacional. “Si no aprendemos y no mejoramos, no hacemos pruebas y no estudiamos, en 2040-2050 vamos a estar todavía con un coste muy alto, pero si investigamos más, las proyecciones son que vamos a llegar a un punto competitivo”, especificó el doctor en ingeniería mecánica.
Hoy, la energía de las olas no se produce de forma masiva, de hecho, hay pocos casos donde comunidades o ciudades funcionen con ella. Uno de los ejemplos más emblemáticos son las Islas Orkney al norte de Escocia donde se ubica el Centro de Energía Marina Europeo (EMEC) y se abastecen a través de este tipo de energía limpia con un modelo de negocios conocido como blue economy que es un tipo de economía circular basada en la valorización de los recursos oceánicos y del mar.
Generador Undimotriz Lafkenewen: un proyecto único en su tipo
Este mes comienza la ejecución del Proyecto FIC-R Generador Undimotriz Lafkenewen, una iniciativa ejecutada por la Universidad del Bío-Bío y financiada por el Gobierno Regional del Biobío a través de los Fondos de Innovación para la Competitividad. Este ambicioso proyecto busca construir un generador de energía marina en Lebu para abastecer parte del alumbrado público de un sector turístico de esta ciudad costera.
“Nuestro propósito además de poner en práctica en tamaño real algo que nos sirva a nivel de experimento de laboratorio natural, es que queremos entregar esta energía a las comunidades que viven de forma aledaña, particularmente a las pymes de gastronomía, los carritos de comida que existen alrededor del puerto donde vamos a instalar nuestro generador, para que ellos se puedan ver beneficiados”, explicó Fabián Pierart quien es uno de los artífices de este proyecto en el que también participan los académicos Jorge Fernández, Joaquín Fernández y Cristian Basoalto del Departamento de Ingeniería Mecánica; junto a Jaime Rohten y Vladimir Esparza del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica.
Asimismo, comentó que debido a la ubicación en que se emplazará este proyecto, en las cercanías del Museo del Carbón y el letrero “BocaLebu”, buscan que el generador sea un atractivo turístico en que la gente pueda conocer e informarse de este tipo de energía. “Esperamos que la gente pueda ir a mirarlo y aprender de la energía del mar, es por eso que estamos pensado hacer varias capacitaciones de turismo sustentable y de energía marina”, sostuvo el entrevistado.
Uno de los componentes más importantes para la realización de este proyecto era la socialización con el medio de esta iniciativa. Es por esto que el equipo realizador se puso en contacto con comunidades indígenas de la zona para presentarles los beneficios de este generador de energía y clarificar que no es una amenaza para el ambiente ni la flora y fauna marina.
“Las principales dudas que surgieron era si iba a contaminar o si iba perjudicar la vida marina y nosotros le explicamos todos los estudios. Esto es como una boya que está conectada a un pistón que hace girar un motor conectado a un generador eléctrico, el cual transforma la energía en electricidad. Todos estos sistemas van a estar encapsulados de forma que no queden visibles y estén protegidos del ambiente marino, así que ellos solo van a ver el objeto que está flotando”, detalló Pierart.
Finalmente, el académico señaló que este proyecto busca por primera vez en nuestro país construir esta tecnología desde cero, y dejarla instalada hasta que soporte el ambiente marino. Además de divulgar los descubrimientos en esta materia que vayan surgiendo en el proceso de implementación. “Mi intención a diferencia de las empresas que desarrollan esta tecnología es que se vaya publicando, enseñando cómo hacerlo para que otra gente lo pueda hacer. No es mi intención que esto se vuelva un secreto y que quede ahí guardado para que nadie más lo pueda copiar, sino que mi interés es que en el futuro se ocupe esta tecnología”, concluyó el investigador.