Este fondo creado en el año 2011, entrega financiamiento a través de un sistema de concursos para la adquisición, actualización y/o acceso a equipamiento científico y tecnológico para actividades de investigación.
El académico Serguei Alejandro del Departamento de Ingeniería en Maderas de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Bío-Bío (UBB), es parte del equipo de pares evaluadores del Programa de Equipamiento Científico y Tecnológico (FONDEQUIP) de la ANID desde hace cinco años.
En el año 2017, el profesor se adjudicó un FONDEQUIP que le permitió comprar un pirolizador analítico que está acoplado a un cromatógrafo de gases y un espectrómetro de masas. Este equipamiento, avaluado en $180.6 millones en esas fechas, ha permitido el desarrollo de diversas investigaciones y colaboraciones en esta área.
Posterior a la adjudicación de ese fondo fue invitado a unirse a este equipo conformado por pares evaluadores especialistas, desde esa fecha ha evaluado 5 FONDEQUIP medianos, un FONDEQUIP mayor y uno de Centro de Servicios.
En la actualidad, el Dr. Alejandro es el único académico de la universidad como par evaluador de FONDEQUIP en el grupo 1, que se encarga de revisar las propuestas de cromatógrafos y espectrómetros. “Un requisito para ser par evaluador es haber ganado un proyecto, y el otro es por invitación, en base a nuestro trabajo como colaborador y académico”, expresó Serguei Alejandro.
Respecto a su equipo de trabajo, el experto sostuvo que son un grupo de académicos de universidades a lo largo del país y que siempre toman sus decisiones de la manera más imparcial posible. “En mi grupo de trabajo suelen entrar y salir personas, porque si alguien se postula no puede ser evaluador, así que deben retirarse, pero una gran parte de las personas se han mantenido y sostenido a través de los años, eso nos ha permitido establecer criterios justos y firmes para poder evaluar cada convocatoria.”
Además, recalcó la importancia de detallar los potenciales proyectos que van a ser uso del equipo, en el caso de obtener la adjudicación y además de especificar muy bien la contribución específica del equipo.
El entrevistado destacó a este fondo por su naturaleza colaborativa, debido a que contempla la asignación de 20 días al año del equipo adjudicado, para investigaciones de otras casas de estudios o instituciones, respecto a esto señaló que “hay ítems en la evaluación que son el uso compartido del equipo, cómo se va a programar, si hay plataformas involucradas, hay que detallar quién coordina, quien recibe, etc. Este es un proyecto de naturaleza colaborativa y todo eso debe estar muy claro en la postulación”.
Finalmente, expuso que este proceso se caracteriza por ser muy competitivo y además por tener un grupo de profesionales que velan siempre por realizar veredictos justos a través de criterios profesionales y de impacto científico. “Hay un(a) coordinador(a) de grupo que hace las preasignaciones, velando siempre por los conflictos de intereses, tanto personales como de la misma universidad, después hay una reunión de coordinación en la que te asignan el proyecto que vas evaluar. Cada académico dedica unas tres semanas para evaluar, luego presenta y defiende su evaluación con todo el panel y se llega a un consenso final en función de los proyectos evaluados”, concluyó el Dr. Alejandro.
